

En esta tarde lluviosa, recuerdo con nostalgía uno de los lugares parisinos más agradables que conozco :
La Maison Ladurée de París.


Aunque las cosas como son, está prohibida la entrada a los perrunos asi que tuve que quedarme fuera con mi amo, mientras la golosa de mi ama nos traia algo para nosotros...
Asi que, la Panadería La Trufita en mi barrio no tendrá tanto glamour pero por lo menos la panadera me deja entrar cuando mi amo va a por su palmera de chocolate y una barra de viena!!


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